Temple helado
sonido y letargo.
Bailaor que gira
en un laberinto
lleno de vacíos redundantes.
Y todas estas poses
nos traen el fruto
de manatiales secos
voces olvidadas
y vientos constantes...
Las palabras siguen
colgando del cielo negro.
Pastos movedizos
alergias y piel enrojeciza
entre barro y serpientes.
Nada civilizado
nada digno
nada relativamente sano.
Escupo óxido
muerdo el anzuelo
tiño la esperanza
a la espera del fin de los tiempos.
Cuando más oscuro
más solitario.
Cuando más silencioso
menos obsesivo.
Calma y temple
miedo y ansiedad
humano y volátil.
Ensimismado,
luz de un planeta
helado que se arrastra
como un glaciar lento
hacia las entrañas
de un ser inhumano.
Mi deseo será una piedra
y mi futuro un lago tranquilo
de hojas secas
donde pasearán ocupadas
Las hormigas.