La presa

Golpe.
Palabra.
Grito.

El ángel caído,
destripa la realidad.

Golpe.
Palabra.
Mentira.

La fuerza oscura
se inventa el discurso.

Golpe.
Frase.
Manipulación.

Circuitos rotos,
hechos retorcidos.

Golpe.
Falsedad.
Otro golpe.

Ignorancia vestida de seda

que aprieta los cerebros.

Dolor.
Asco.
Odio.

Vísceras enroscadas
en palabras secas.

Ego.
Narciso.
Psicópata.

No puedo permitir que siga la estirpe.

Silencio.
Viento.
Calma.

Muere dentro.
Muere fuera.

Salto mortal.

Artificios y un radar

Cien troyanos

danzan entre las sombras

de mi patio interior.

Un cubo de cadenas

se arrastra por paredes de hormigón,

dibujando simetrías.

Las dudas son niebla

y la esperanza un baile de artificios.

Los escudos se funden

en silencios y estelas

aún calientes.

Las penumbras se sostienen

con ecos de destellos y neón.

Naves fantasma 

vuelan sobre puertos de óxido.

Viajes verticales

en horizontes grises

Por más que lo intente

No consigo descifrar

la única razón

que me permite sin rumbo...

rastrear mi posición

en este inhóspito glaciar.